Treinta años de existencia, han dado tiempo a la consolidación de un grupo, que tiene muy pocos análogos en nuestra localidad; pero también a la necesidad de afrontar dificultades y vicisitudes que se han podido presentar. Pero la música es un lenguaje universal que ha servido para entendernos, fortalecernos y hacernos crecer como personas y como grupo. Componentes muy jóvenes empezaron la singladura de un sueño, que poco a poco fue haciéndose realidad. Aún permanecen en activo algunos de los primeros integrantes para quienes la música ha sido y es algo más que una compañera que nos engancha no por lo que dictan las emisoras de radio convencionales. Óperas, zarzuelas, habaneras, villancicos, etc., han sido y son interpretaciones que no solo las hemos oído bien en vinilos y más recientemente en discos compactos; sino piezas que nos hemos atrevido y empeñado en interpretar de una manera digna.
Este curso ya hemos cerrado nuestros treinta años de existencia, y no queremos emanciparnos de esta familia que nos acogió en nuestro nacimiento, la Familia Salesiana. Nuestro padre Don Bosco tenía como una de sus actividades más importantes en sus oratorios a la música. Nosotros nos consideramos herederos de las enseñanzas de Don Bosco y con la atenta mirada e intercesión de nuestra madre María Auxiliadora, que siempre nos acompaña, seguimos madurando como buenos hijos, que intentamos ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Con el pasado concierto de Navidad, que este año se ha celebrado en el Teatro Garnelo, hemos dado por cerrado el XXX º Aniversario de nuestro nacimiento. Este curso musical ha tenido nuevos proyectos encaminados a resaltar la efemérides, y también alguno que ha estado relacionado con la celebración del Año Jubilar. Esta coral ha tenido el privilegio y honor de abrir y cerrar la conmemoración de los 400 años de la muerte de nuestro Santo Solano, y en la clausura fue estrenada una composición de un paisano nuestro don Manuel García Gómez. Pero antes de llegar al mes de julio, se han ido sucediendo las actividades normales que esta Coral realiza habitualmente: participación en la celebración de nuestro Padre y Maestro Don Bosco, Concierto de Música Sacra dentro del Pregón de nuestra Semana Santa, Función de San Juan de Ávila, participación en la Novena a nuestra Madre María Auxiliadora, la solemne clausura del Año Jubilar, Concierto de Feria con la Banda Pascual Marquina, Gala Lírica del trigésimo aniversario, participación en las Jornadas Líricas de Montilla, y Concierto de Navidad.
Cabe hacer una mención especial a la Gala Lírica conmemorativa del aniversario de esta Coral. Gala eminentemente montillana y en la que participaron como solistas: doña Lucía Millán Barranco (soprano) y don José María Luque Jurado (barítono). La Coral fue acompañada en esta gala por el pianista: don Manuel Leiva Reyes; y por la banda de Música Pascual Marquina (dirigida por don Francisco Hidalgo),
El repertorio fue de lo más variado. Óperas, zarzuelas y música de películas. La velada fue un éxito rotundo y los asistentes al teatro Garnelo pudieron disfrutar, así como los participantes, de una espléndida noche de música de una muy alta calidad.
Hay otra actividad que nos congratula mucho, no es otra que la publicación del libro “Crónica histórica de 30 años. Coral montillana de AA.AA. Salesianos”, el cual puede adquirirse en las Librerías montillanas; escrito por nuestro Director actual, don Antonio Palma Varo. Obra sin ninguna duda de un trabajo meticuloso y callado, características que definen la personalidad de Antonio. En él están recogidos al detalle el discurrir de estos seis primeros lustros de nuestra historia, que se ha visto fundamentada por todas y cada una de las personas que han estado o están en la Coral.
Para terminar, indicar que esta asociación está abierta a todos los amantes de la música bocal y que tengan gusto por formar parte de la misma, siempre contando con algunos conocimientos musicales. El pasado veinte de noviembre, la Coral conmemoró la festividad de Santa Cecilia y como no podía ser de otra forma lo hicimos a los pies de nuestra Madre Auxiliadora, a la cual le confiamos los futuros retos que están por venir, con el compromiso y la seguridad de asumirlos con la misma ilusión de hace treinta años.
